Vengo a escribir esto, desde mi posición de persona que cree en el proyecto del Kirchnerismo aunque no se considera a si misma ni kirchnerista ni mucho menos peronista.
En este momento estoy muy contenta y muy enojada.
Contenta porque ganó Cristina, y si bien eso no garantiza la reelección, ganó aplastantemente y ninguno de sus oponentes tiene una chance
real de ganar en Octubre. Contenta porque la mitad del país es consciente de el cambio que se está dando, y apuesta a eso.
Enojada por la cantidad de comentarios lamentables que tuve que leer desde que ayer (día de elecciones primarias) se confirmó que ganó la presidenta. Voy a poner un par de citas textuales elegidas randomly (?) para demostrar a lo que voy:
- "PRIORIDADES.... ellos tienen otras PRIORIDADES... regalan netbooks, dan planes trabajar, familia, o como se llamen, buscan meter presos a los de la dictadura , etc... muchas de esas cosas no me parecen mal... pero nos son URGENTES.."
- "y bueno, 4 años mas de esta mentiral, la gente ya se dara cuenta, como paso en los 90"
- "Ganó Cristina Kirchner. Festejan en el obelisco los 45.380 vagos y 36.472 madres adolescentes."
Los vuelvo a leer, y más me
indigno (había puesto algunos más, pero los borré porque me dan verguenza ajena).
Por supuesto que no me atrevería a decir que el modelo de país en el que estamos viviendo es
perfecto, nada que ver. Pero... no me entra en la cabeza como pueden decir estas cosas. Comparar éste proyecto político con el de los '90s es, es... o sea, estamos hablando de Menem, el hombre que
vendió a la Argentina, el propulsor del neoliberalismo que nos destruyó, por favor!!
Algunos de estos comentarios resultan, a mi humilde entender, bastante
incoherentes. Si bien no pienso escribir un manifiesto, quiero plantear algunas preguntas, no para cambiar la opinión de a quién carajo se le ocurra leer esto (dudo que muchos lo hagan), sino porque necesito descargarme:
¿Con cuál de los otros candidatos hubiésemos conseguido medidas como la de la Ley de Medios, el matrimonio igualitario, la apertura de los juicios a los militares de la dictadura, la asignación universal por hijo o el apoyo a organizaciones que en algún momento fueron incluso desprestigiadas u olvidadas, como las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, entre muchas otras medidas positivas? ¿Quién más se hubiera animado a intentar ponerle un fin a la oligarquía de los terratenientes de los campos mediante las retenciones? ¿Qué otro candidato nos hubiera salvado las papas como lo hizo Néstor y consecuentemente Cristina, al asumir después del
desastre de De La Rúa, los cinco presidentes en una semana y Duhalde? ¿El país se hubiera salvado de la quiebra del sistema financiero (como está ocurriendo el muchos de los países del "primer mundo") sin el Kirchnerismo al poder? ¿No se dan cuenta de lo beneficiosos que resultan los planes trabajar, los famila, o las becas para las miles de familias humildes que dependen de ellos para poder
COMER? ¿No entienden que si esa gente no recibe esa plata, sale a robar? (El comentario
gorila de que esa plata la usan para comprar alcohol, o drogas, o que tienen muchos hijos para tener más plata, acá se lo pueden ahorrar, es cualquiera).
Para terminar, si bien tengo sólo diecinueve años y no pasé por muchos gobiernos distintos en mi vida, ésta es la primera vez que veo que alguien se preocupa por mejorar la educación, por generar un vínculo con el resto de los países de Latinoamérica, por fomentar el desarrollo de la industria nacional, por detener el monopolio de Clarín, que maneja lo que leen, escuchan y ven (y por consiguiente piensan) miles de argentinos, por poner sobre la mesa temas como el aborto y la ley de igualdad de género y finalmente, y aunque podría seguir por horas, por lograr que la juventud y la no-tan.juventud, se involucre más en la política, ya sea para apoyarlos, o para odiarlos, hoy en día son pocas las personas que se mantienen al márgen de la política, y ese es uno de los mayores logros. Ah, y varias personas que hoy en día se viven quejando de "como esta el país", gracias a Cristina pudieron cambiar la casa, el auto y se van de vacaciones, así que tratemos de evitar la hipocresía.
Reafirmando lo que dije al principio, no me considero kirchnerista, pero
la oposición es tan asquerosa, que no queda más remedio que serlo. El día que consiga a
un opositor cuya mayor propuesta no sea simplemente "odio a Cristina, bajemos a esta yegua del poder", tal vez consideraré cambiar mi voto, hasta entonces,
yo voto por la reelección.
